LA TABERNA DEL PÚLPITO, FORTUNATA Y DOS CAFÉS DE LA PLAZA MAYOR.

Cuando la Plaza Mayor que hoy conocemos quedaba fuera del recinto de la Muralla Cristiana de Madrid (construcción, siglo XII / siglo XV), tuvo por nombre Plaza del Arrabal de Santa Cruz. Fue Felipe III, representado en la estatua que se sitúa en medio del recinto, quien dispuso edificar una plaza bien urbanizada “en forma de cuadrilongo de 434 pies de longitud por 334 de latitud, 75 pies de alto y salida a seis calles descubiertas y tres con arco”.

Autos de fe inquisitoriales, terroríficos cadalsos y multitud de contiendas se mezclaron siempre en esta plaza con festejos de toros y cañas, celebraciones regias, corridas taurinas y ferias de la Navidad en las que se vendías los pavos, el cascajo (revuelto frutos secos), las naranjas, los turrones y guirlaches, los panderos y las zambombas. Sus tres incendios (1631, 1672, 1790) la dejaron maltrecha, pero no fueron obstáculo para volver a levantar y poder contemplar en la actualidad una de las más bellas plazas de Madrid.

En uno de los accesos a esta plaza, el más conocido, estuvo instalada una “tasca” popular. La taberna de El Púlpito del Arco de Cuchilleros.

Foto: M.R.Giménez (2012)
Farol con el nombre de la taberna.

Dibujo: Sacha (1929)


El Púlpito no es la taberna que hay abajo, pasada esa especie de plataforma de Piedra en el rincón de la Plaza Mayor, no. El Púlpito es el local casi desconocido que hay subiendo por una escalerilla que hay en el portal de El Púlpito vulgar”. Ramón Gómez de la Serna (1888-1963).

Dice la tradición que esta taberna fue el origen del último gran incendio que en 1790 destruyó parcialmente la Plaza Mayor. Lugar de trajinantes, bandidos y conspiradores se anunciaba sin embargo, en la prensa de 1838, como un local donde “hay un escelente jefe de cocina que ha trabajado en varios reinos estranjeros y en fondas y casas de grandes de España”. Su menú era cuantioso y variado, ofreciendo “pepitoria de gallina a 2 y medio reales, rica sopa de rabiolés a 2 reales, albondiguillas de ternera y lomo a dos reales” entre otros condumios. Muchos eran los artistas callejeros que cantaban en esta taberna a cambio de alguna calderilla, como “El terceto de la cuerda” compuesto por dos guitarras y una bandurria.

Foto: M.R.Giménez (2012)
La antigua taberna de El Púlpito, en la actualidad.

Junto a la puerta de la taberna estaba, y aún se localiza, el púlpito; una pequeña plataforma semicircular en piedra bordeada por una barandilla de hierro, que en el año 1978 fue robada dos veces. Desde allí, el día 2 de mayo de 1808 un monje gilito, del Convento de San Gil, arengó apasionadamente a los madrileños contra los franceses.

Foto: M.R.Giménez (2012)
El púlpito desde el que se arengó a las masas en 1808.

En el portal número 9, que junto al púlpito da acceso a una casa de vecinos, Benito Pérez Galdós ubicó la casa de “Fortunata” en su novela “Fortunata y Jacinta. Dos historias de mujeres”.

Foto: M.R.Giménez (2012)
Portal número 9 de la Plaza Mayor, donde Pérez Galdós sitúa la vivienda de "Fortunata".

«Pues por el orden siguiente, he ido descubriendo estos hechos: Que Fortunata no se ha muerto, que está en Madrid, que vive cerca de la Plaza Mayor , que vive en la Cava de San Miguel, en la casa de los escalones de piedra, que está fuera de cuenta desde hace un mes, y que D. Francisco de Quevedo la asiste». Cap. V - La razón de la sinrazón. Parte IV. “Fortunata y Jacinta”.

En Madrid, todo el mundo sabe donde se encuentra el Arco de Cuchilleros, pero no se puede decir lo mismo de la calle de La escalerilla de piedra, que une la salida de la Plaza Mayor con la Cava de San Miguel. De ella parte el famoso Arco de Cuchilleros, que forma una bóveda que la cubre y que ha quedado como nombre de esta pequeña y curiosa calle con escaleras.

Foto: M.R.Giménez (2008)

Dos cafés estuvieron en esta esquina de la Plaza Mayor, junto al Arco de Cuchilleros. El café de la Plaza y el café del Gallo.
El café de la Plaza ya era en el año 1820 “teatro de aquel periodo de agitados excesos” (Trienio liberal -1820/1823- durante el reinado de Fernando VII). Este café llevó siempre la denominación de la plaza que, según el periodo político, fue cambiando de nombre: Plaza Real, Plaza Mayor, Plaza de la Constitución y Plaza de la República o de la República Federal.

Foto: M.R.Giménez
Junto al Arco de Cuchilleros y la calle de La escalerilla de piedra, estaba el café de La Plaza. (2012)

Situado junto a La escalerilla de Piedra vendía leche de almendras, bebida típica de la Nochebuena, a 2 reales y medio el cuartillo, allá por el año 1830. También era lugar frecuentado por los tratantes de animales, para cerrar sus ajustes y así se anuncia en la prensa de 1831: “Se vende un perro perdiguero de dos narices, casta navarra y de seis meses de edad. El mozo del café de la Plaza Mayor, dará razón”.

Este café era también despacho para los billetes de la Diligencia para El Escorial, que en el año 1844 salía los miércoles y los sábados.

El café del Gallo, al que los parroquianos llamaban el “café del Esposo de la gallina” estaba junto al número 10 de la Plaza Mayor. Comenzó siendo botillería y permutó en café, como tantos otros. Durante las verbenas de San Juan y San Pedro, era el lugar típico para tomar leche helada.

Foto: M.R.Giménez (2012)
Las puertas rojas corresponden a lo que fue el café del Gallo. Al fondo, el Arco de Cuchilleros y el púlpito.

Era el del Gallo un ruidoso café frecuentado por abastecedores del mercado de aves y por Benito Pérez Galdós, mientras escribía su novela “Fortunata y Jacinta”. Allí encontraría personajes, diálogos y expresiones castizas que luego plasmaría en su prosa.

En el café del Gallo se despachaban los billetes para la Diligencia de los Carabancheles, en el año 1842. Más tarde los tranvías harían ese mismo recorrido, encajando sus raíles en el suelo de la Plaza Mayor.

Tanto el café del Gallo como la taberna del Púlpito han sido convertidos en tiendas para la venta de artesanía y regalos, en la actualidad.



Fuentes:
Hemeroteca B.N.E.
Hemeroteca “El País”.
“Las calles de Madrid” Pedro de Répide.
“Guía de Madrid, manual del madrileño y del forastero” Ángel Fernández de los Ríos.
“Pombo, biografía del célebre café y de otros cafés famosos” Ramón Gómez de la Serna.
“Fortunata y Jacinta. Dos historias de mujeres” Benito Pérez Galdós.
Agradecimiento por su amabilidad, para la tienda de artesanía “El Arco” de la Plaza Mayor, 9.

Comentarios

  1. Había oido hablar del púlpito, pero no sabía ue era una taberna y que había tantos cafés allí

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  2. veo que has cambiado el fondo del blog,tengo que decirte que no se distingue y no se sabe que es.Me gustaba más el anterior

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  3. El nuevo fondo del blog es sobre una obra de la artista surrealista Meret Oppenheim (1913-1985)y se conoce por "Juego de desayuno en piel" (Déjeuner en fourrure) obra que siempre me resultó inquietante.
    Gracias por tu opinión, Gachí. Un beso.

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  4. Hola Charo. Muy interesante reportaje. El mostrador del restaurante el Púlpito (un restaurante que pudo tener su origen en el XVIII) que es una belleza, de madera labrada, se halla hoy en la barra de Los Galayos, en la calle Botoneras.

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  5. Hola Osorio. No tenía ni idea de que el mostrador estuviese en Los Galayos. Habrá que tomarse unas cañitas para cotillearlo bien. Muchísimas gracias por tu comentario. Un saludete.

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  6. Hola Charo! una corrección, Fortunata vivía en el número 11, no en el 9. Enhorabuena por el reportaje, es fantástico.
    David

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    Respuestas
    1. hola, no creo que vivia el numero 11. "en la casa de los escalones de piedra" : hay viviendas en el numero 9 y esta al final de los escalones de piedra. El numero 11 esta en la Plaza Mayor.
      Alexandre

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