EL CAFÉ VIENA Y LA SOCIEDAD VEGETARIANA DE MADRID.

Habría que comenzar la historia del Café Viena de Madrid en la calle de la Misericordia, número 2, esquina con la de Capellanes (hoy del Maestro Victoria). Allí, a finales del mes de febrero de 1873, Matías Lacasa Ferrer inauguró su despacho central de pan de Viena, producto que fabricó en exclusividad.

Fotografía: M.R.Giménez (2017).
Calle de la Misericordia, esquina con la del Maestro Victoria (antes de Capellanes), hoy. El edificio actual es del año 1906.

Tras el fallecimiento de Lacasa el negocio quedó en manos de su esposa Juana Nessi Arrola, tía abuela de los que más tarde se convertirían en famosos escritores: Pío, Ricardo y Carmen Baroja. De esta forma la familia Baroja Nessi pasaría a ocuparse de la empresa, que con el tiempo vendría a ser conocida con el nombre de “Viena Capellanes”.

A principios de la década de los años diez del siglo pasado Manuel Lence Fernández, encargado del negocio hasta entonces, compró aquella empresa familiar. Fue a partir de ese momento cuando se produciría el mayor auge de la casa, inaugurando numerosas sucursales por todo Madrid y aumentando la oferta gastronómica de sus establecimientos.

Sería en el mes de febrero de 1929 cuando se inauguró el Café Viena, con entrada por la esquina de las calles de Luisa Fernanda y Mendizábal, al lado de Rosales.

Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1929)

El Viena era un café grande, con suelos de baldosa y techos artesonados, columnas y paredes recubiertas hasta la mitad por frisos de trabajada madera, rematados por pequeños espejos enmarcados. Mesas con oscuro mármol y sillas de caoba acompañaban a los divanes que, como en todos los cafés, estaban situados a lo lardo de las paredes. La luz, procedente de los grandes ventanales del local esquinado, era suficiente para alumbrar a los tertulianos que en aquel café de barrio deseaban pasar el tiempo, acompañados o no por la música de piano o violín de sus conciertos esporádicos.

Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1929).
Fotografía derecha: M.R.Giménez (2012).


El café nació también como restaurante. Allí se podía comer bien por la cantidad de 3,50 pesetas durante los años treinta del siglo pasado. Sus amplios salones se destinaban al negocio de las celebraciones familiares y los banquetes de asociaciones, como la Sociedad Vegetariana Madrileña.

Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1936).
Banquete mensual de la Sociedad Vegetariana de Madrid, en el que no se servía alcohol. Los platos no se condimentaban con sal ni vinagre.


En el mes de febrero de 1903 Juan Padrós Rubió – por entonces primer presidente del Madrid Foot-ball Club (Real Madrid Club de Fútbol) – colaboró en la fundación de la Sociedad Vegetariana, de la que surgiría la Sociedad Vegetariana de Madrid alrededor del año 1909.

Dicha Sociedad estaba integrada por médicos de prestigio como: Casiano Ruiz Ibarra, Enrique Jaramillo y Eduardo Alfonso, que había sido alumno de Santiago Ramón y Cajal. El auge del vegetarianismo y del naturismo propiciaría que en el año 1919 comenzara a editarse su revista, Acción Naturista y siete años después, el día 24 de enero de 1926, la asociación inaugurara su sede propia en la calle del Barco, número 32, de Madrid, lugar donde se impartían numerosas conferencias abiertas al público.

Fuente: hemerotecadigital.bne.es.
Portada del primer número de la revista "Acción Naturista" de 1919. Anuncio del Café Viena en 1932 en un número posterior de la revista.


Los seguidores madrileños del vegetarianismo encontraron en la casa Viena Capellanes un buen aliado. Su obrador suministraba gran cantidad de productos variados y, entre ellos, un sabroso pan integral con harina molida en molino de piedra. También el nuevo Café Viena servía comidas vegetarianas, previo aviso, por lo que fue elegido para celebrar la comida mensual de la Sociedad Vegetariana, hasta que comenzó la Guerra Civil Española.

Fuente: pares.mcu.es (1936).
Recorte de fotografía. Inicio de la Guerra Civil Española en la calle de Luisa Fernanda, con el rótulo del Café Viena.


Quizá lo más destacado de la vida del Café Viena, en las décadas posteriores a la contienda, fuera la tertulia que el director de cine Luis Buñuel mantuvo en él durante sus estancias en Madrid entre los años 1960 y 1980. Allí se reuniría casi a diario con el escritor José Bergamín, el doctor José Luis Barros, el compositor Gustavo Pittaluga, el torero Luis Miguel Dominguín y otros amigos, mientras estudiantes de la cercana Ciudad Universitaria ocupaban el resto de las mesas.

El viejo Café Viena cerró sus puertas en el año 1979 para convertirse, un año después, en un lugar diferente y más moderno, aunque conservando su nombre inicial.



Fuentes:
Hemerotecadigital.bne.es
“Mi último suspiro” Luis Buñuel
Pares.mcu.es


Más información sobre el doctor visita:
Eduardo Alfonso, médico naturista

Comentarios

  1. Con lo que me han gustado siempre los cafés en cualquier Viena Capellanes y ahora resulta que fueron precursores del vegetarianismo. Interesante y ameno, como siempre...nunca fallas.

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  2. Viena Capellanes tiene más historia de lo que parece. Aquí sólo se habla de su café, pero las sucursales eran verdaderas joyas.
    Gracias por tu comentario, Carmina.

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  3. Viena Capellanes, empresa ejemplar que se ha convertido en un verdadero símbolo de Madrid

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    1. Es una de las pastelerías con más historia de Madrid.
      Gracias por tu comentario.

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